Las cebras son animales negros con rayas blancas, y con una gran mancha blanca en el vientre que sirve para camuflarse.[9] Algunas cebras tienen "rayas sombra" de color marrón entre las rayas blancas y negras.
Hay tres razones por las cuales se considera que las cebras son negras con rayas blancas, y no al revés, ni tampoco que todas tienen una frecuencia diferente:[10]
- Los équidos blancos no podrían sobrevivir en las llanuras y bosques de África.
- El quagga, una subespecie extinta de la cebra común, tiene las típicas rayas en la parte anterior del cuerpo, pero una parte posterior oscura.
- Cuando la región entre las rayas pigmentadas pasa a ser demasiado ancha, aparecen rayas secundarias, como si se estuviera debilitando la supresión.
Además, las rayas de las cebras son ausentes en el feto, que es totalmente negro. Las rayas aparecen posteriormente, en bandas de unos 400 micrómetros (veinte veces la medida de una célula). Por lo tanto, las rayas son más anchas cuanto más grande es el animal, y crecen conjuntamente con el tamaño del cuerpo. Según Bard, las especies de cebras difieren en cuanto al estadio embrionario en que aparecen las rayas. Bard descubrió una cebra anormal, sin rayas; su pelaje negro tenía puntitos blancos, cosa que probaría que las rayas se forman por inhibición de la producción de melanina, y que por lo tanto la cebra es sin duda un équido negro con rayas blancas.[11]
Las rayas suelen ser verticales en la cabeza, cuello, paletillas y tronco, y horizontales por detrás y en las patas del animal. Los pasos de cebra toman su nombre de las rayas blancas y negras de las cebras.
Algunos zoólogos creen que las rayas son un mecanismo de camuflaje. Este mecanismo funciona de varias maneras. Para empezar, las rayas verticales contribuyen a esconder la cebra entre las hierbas. A pesar de que esto puede parecer absurdo a primera vista, teniendo en cuenta que la hierba no es ni blanca ni negra, se supone que es efectivo contra el predador principal de las cebras, los leones, que son daltónicos. En teoría, una cebra que permanezca quieta entre hierbas altas podría pasar desaparcibida para un león. Además, como las cebras son animales gregarios, las rayas ayudan a confundir a los predadores – varias cebras que estén o que se muevan juntas pueden parecer un único y gran animal, haciendo que el león tenga problemas para elegir una sola cebra para atacar.[12] Un rebaño de cebras que se dispersen para huir de un predador le parecerán una masa confusa de rayas verticales moviéndose en direcciones diferentes, haciendo que al predador le cueste seguir visualmente a un individuo que se separe de sus compañeros.[13] Aún así, los biólogos no han observado nunca leones que parezcan confundidos por las rayas de las cebras.
Se cree que las rayas también desempeñan un papel en el comportamiento sexual; ligeras variaciones de los patrones permiten que las cebras distingan a los diferentes individuos. En raras ocasiones, nacen cebras sin rayas, y estos ejemplares tienden a quedar separados del grupo; esto reforzaría la teoría de que estas rayas también tienen una función social.
Una teoría más reciente, que cuenta con el apoyo de experimentos, sostiene que la coloración disruptiva también es un medio efectivo de confundir el sistema visual de la mosca tsé-tsé, chupadora de sangre.[14] Otras teorías alternativas son 1º la que dice que las rayas coinciden con la distribución de grasa bajo la piel, sirviendo así de mecanismo termorregulador para la cebra, o 2º la que sostiene que cualquier herida perturba el patrón de rayas, indicando claramente el estado de forma de la cebra a potenciales parejas.
Una leyenda africana intenta dar una explicación folclórica a las rayas de este équido:
- Hace mucho tiempo, las cebras no tenían las rayas blancas y negras que tienen hoy en día, sino que eran todas blancas. Cuando veían una cebra, algunos decían que se trataba de un cruce entre un caballo de color blanco y un burro, o quizás una mula. En aquel tiempo, la gente todavía intentaba domesticar a los caballos salvajes para poder cabalgarlos y lucirlos delante de todo el mundo, pues eran muy bellos.
- Las cebras tenían otro nombre porque eran diferentes de los caballos y las mulas. Pero era muy difícil capturar y entrenar una cebra. Un día, una cebra que todavía era muy joven se perdió y acabó dentro un poblado. La gente empezó a mirarla y a cuchichear, pensando como podrían capturarla.
- La cebra se asustó, y se dio cuenta de lo que le querían hacer. Empezó a correr mientras la gente entraba a casa a buscar una red para cazarla. Corrió y corrió, hasta que finalmente tuvo una idea. Encontró un bote de pintura negra y lo tumbó; la pintura se esparció en muchas rayas onduladas. La cebra se revolcó hasta que las rayas se le quedaron pintadas en el cuerpo, pensando que así quedaría fea y la gente no la querría capturar.
- La gente del pueblo la encontró, y vio lo que había hecho. Como pensaban que ya no era bella con todas aquellas rayas negras sobre el pelaje, la soltaron. Pronto, todas las cebras empezaron a hacer lo mismo para que la gente no las molestara. Con el paso del tiempo, ya no les hizo falta hacerlo, pues empezaron a nacer de esta manera. Pero ahora las rayas las hacían bellas.
Alimento
Las cebras son mamíferos exclusivamente herbívoros que comen sobre todo por la mañana y por la tarde, reponiendo al mediodía. Son animales que se alimentan de hierba tosca, hojas y brotes.[7] También comen corteza y ramitas.Su aparato digestivo bien adaptado les permite subsistir con una dieta de calidad nutritiva más baja que la que necesitan otros herbívoros, pero también es menos eficiente, lo que obliga a las cebras a pasarse más de la mitad del tiempo comiendo.[7]Las cebras pueden moverse una veintena de kilómetros en un día en busca de alimento, pero al final del día suelen volver a su punto de origen. Aun así, las manadas de cebras hacen una migración anual mucho más importante, que coincide con la estación seca y que también hacen otros muchos mamíferos africanos y que representan un movimiento de centenares de miles de animales a la vez.
Comportamiento
Como la mayoría de équidos, las cebras son altamente sociables. Aun así, su estructura social depende de la especie. Las cebras de montaña y cebras comunes viven en grupos, conocidos como "harenes", que consisten en un macho con hasta seis yeguas y sus potros. Los machos no dominantes o viven solos o con otros machos no dominantes, hasta que son suficientes grandes como para desafiar a un macho dominante. Cuando un grupo de cebras es atacado por hienas o perros salvajes, las yeguas se agrupan con los potros en el medio mientras el macho intenta ahuyentar a los atacantes.Cuando un macho rival intenta derrocar al macho dominante, éste lo desafía tocando la nariz del rival con la suya o frotando las espaldas contra las suyas. Esto es un tipo de demostración de fuerza destinada a asustar al rival. Si éste no cede, empiezan a pelearse, mordiéndose el cuello y las patas o, en casos extremos, dándose coces; estos combates son más peligrosos que la mayoría de combates de este tipo en el mundo animal, y una cebra puede acabar malherida.[7] La jerarquía del grupo se refleja en el orden en que andan sus miembros; delante de todo, anda la yegua más vieja con sus potros, después vienen las otras hembras en orden de edad, también con sus potros, y el macho es el que cierra el grupo.
A diferencia de las otras especies de cebra, las cebras de Grevy no tienen vínculos sociales permanentes. Los grupos de este tipo de cebras raramente permanecen juntos durante más de unos cuantos meses. Las crías permanecen con su madre, mientras que los machos adultos viven solos. Aun así, como en las otras dos especies, los machos no dominantes se organizan en grupos. En casos de escasez de comida, muchos miembros de esta especie se pueden congregar alrededor de una fuente de alimento, dando la impresión de que forman una manada.
Durante el día, las cebras duermen de pie, como los caballos, y sólo duermen cuando tienen otros animales alrededor que las avisen de la presencia de predadores. De noche, en cambio, a menudo se tumban en tierra. Cuando reposan, igual que cuando se acicalan las unas a las otras, las cebras se ponen la una junto a la otra, pero al revés (es decir, cada cebra tiene su cabeza hacia el lado trasero de la otra cebra). Esto tiene varias ventajas: por un lado, permite que la cola de una cebra pueda espantar las moscas de la cara de la otra; por otro lado, ofrece a los animales un ángulo de visión de 360º.[7]